Lean.
El término Lean es el nombre con el que se da a conocer en occidente al sistema de producción de Toyota, sus principios básicos son:
«Orientado totalmente al cliente y basado en la construcción de relaciones duraderas entre él y los proveedores.»
Lean son una serie de principios enfocados a eliminar todas las tareas que no aporten valor sobre aquello que estamos realizando. Aplicado a un proyecto, aquello que no aporte valor al producto o servicio final. Para ello, visualice todo el proceso que se produce en una cadena de valor a lo largo de un proyecto y, en todos aquellos puntos que se produce desperdicio, lo elimina.
Su objetivo fundamental es la satisfacción del cliente, mediante la entrega de productos y servicios de calidad que son lo que el cliente necesita, cuando lo necesita en la cantidad requerida al precio correcto y utilizando la cantidad mínima de materiales, equipamiento, espacio, trabajo y tiempo.
Para lograrlo, los fundamentos del enfoque Toyota son la eliminación del sistema de producción de todo aquello que no añade valor al cliente y el mayor aprovechamiento de la experiencia e inteligencia de las personas, a través de la mejora continua.
Así, lo primero que hay que determinar es precisamente cómo lograr esta satisfacción: qué es valor en términos del cliente. En cualquier proceso, añadirá valor toda aquella transformación (física o de la información) del producto, servicio o actividad en algo que quiera el cliente.
Lean es más que un conjunto de herramientas y prácticas. Éstas, emanan de una serie de principios que deben calar en la cultura de la organización antes que cualquier otra cosa. Más allá de la implantación de un conjunto de herramientas, Lean implicará la transformación de la organización, comenzando precisamente por la adopción de sus principios.
Se debe entender que Lean es una filosofía de liderazgo, trabajo en equipo y resolución de problemas, que conduce a las personas y organizaciones completas hacia la mejora continua mediante el enfoque en las necesidades de los clientes, la potenciación de las facultades de los empleados, colaboradores y la mejora de los procesos.
La filosofía Lean se enfoca más en el proceso y menos en el producto y/o servicio en sí mismo, las organizaciones están basadas en métodos, que son fundamentales para la creación de valor para los clientes y Lean tiene por objetivo primordial eliminar los “desperdicios” para proporcionar al cliente la mejor calidad, con el mejor servicio y plazo de entrega al menor costo posible.
Los 7 tipos de desperdicios que son enemigos de la producción eficiente.
La metodología Lean tiene como objetivo principal buscar una mayor satisfacción de los clientes empleando el menor número de recursos posibles y eliminando los desperdicios que no aportan valor. A estos se los denomina MUDA, una palabra que surge de la traducción de desperdicio en japonés.
- Movimiento: relacionado con el lugar de trabajo, el desplazamiento de máquinas, la ergonomía y el movimiento de las personas.
- Sobreproducción: sucede cuando no se detiene el proceso continuo y se genera un stock que el cliente no ha solicitado.
- Espera: un período inactivo no aporta valor, pero sí genera un sobrecoste en el precio final de los productos.
- Transporte: se produce cuando existe un movimiento innecesario y continuo de materiales.
- Sobreprocesado: surge cuando hay un exceso de trabajos o procesos innecesarios.
- Corrección: aparece por la necesidad de corregir un producto defectuoso.
- Inventario: el almacenaje precisa buena administración y cuidados para que no se quede obsoleto.
Los cinco principios del “pensamiento Lean” identificados por J.P. Womacky D.T. Jones para implantar la metodología Lean en los procesos productivos de cualquier empresa son los siguientes:
1. Definir valor: Desde el punto de vista del cliente, en términos de un producto específico, de características específicas y ofertado a un precio y plazo específico.
2. Identificar la cadena de valor: Eliminar desperdicios, encontrar los pasos necesarios y suficientes para dar el valor al cliente.
3. Crear flujo: Hacer que todo el proceso fluya suave y directamente de un paso que agregue valor a otro, desde la materia prima hasta el cliente.
4. Producir el “tirón” del cliente: Una vez hecho el flujo, producir a la demanda real de los clientes, en lugar de producir según pronósticos.
5. Perseguir la perfección: Una vez que una empresa consigue los primeros cuatro pasos, intentar mejorar continuamente.
Según el Manual de Estilo Toyota “The Toyota Way”, los dos pilares principales de esta filosofía Lean que proporcionan los fundamentos necesarios para desarrollar el Lean Thinking son:
1. Personas y equipos de trabajo – Respeto a las personas.
La ventaja de la filosofía Lean reside precisamente en las personas, en la capacidad para aprovechar la inteligencia de los empleados. Lean se centra en lograr el compromiso y el desarrollo personal de todas las personas de una organización, en especial aquellos que están más cerca del producto. El principio que debe catalizar la transformación hacia Lean es precisamente el respeto a las personas.
2. Mejora continua – Kaizen.
La palabra japonesa para Kaizen se traduce como “cambio para mejor” o “mejora”. Como se ha expuesto con anterioridad, el espíritu de mejora es uno de los pilares sobre los que se apoya el éxito de esta filosofía.
Kaizen se enfoca en las personas y en la estandarización de los procesos. Su objetivo es incrementar la productividad mediante el control de procesos (reducción de tiempos de ciclo, la estandarización, etc.) y la eliminación de mudas. Fomenta la participación y contribución de las personas que realizan el trabajo en la mejora del sistema (algo que impacta positivamente en la autoestima y motivación del personal) y mejora la actitud y aptitud de directivos y personal para una rápida adaptación al cambio.