Agilidad y resiliencia organizacional.
La arquitectura de ITIL ® SVS específicamente permite flexibilidad y desalienta el trabajo en silos. Las actividades de la cadena de valor del servicio y las prácticas en la SVS no forman una estructura fija y rígida. Por el contrario, se pueden combinar en múltiples flujos de valor para abordar las necesidades de la organización en una variedad de escenarios. Esta publicación proporciona ejemplos de flujos de valor de servicio, pero ninguno de ellos es definitivo o prescriptivo. Las organizaciones deberían poder definir y redefinir sus flujos de valor de manera flexible, segura y eficiente. Esto requiere que se realicen actividades de mejora continua en todos los niveles de la organización; El modelo de mejora continua de ITIL ® ayuda a estructurar esta actividad. Finalmente, la mejora continua y el funcionamiento general de una organización están determinados por los principios rectores de ITIL ®. Los principios rectores crean una base para una cultura compartida en toda la organización, apoyando así la colaboración y la cooperación dentro y entre los equipos, y eliminando la necesidad de restricciones y controles proporcionados previamente por los silos.
Una organización puede adoptar cualquier cantidad de formas, incluyendo, entre otras, comerciante único, empresa, corporación, firma, empresa, autoridad, sociedad, organización benéfica o institución, o cualquier parte o combinación de las mismas, ya sea incorporada o no, y ser público o privado. Esto significa que el alcance de la SVS puede ser una organización completa o un subconjunto más pequeño de esa organización. Para lograr el máximo valor de la SVS y abordar adecuadamente el problema de los silos organizacionales, es preferible incluir a toda la organización en el alcance en lugar de un subconjunto.
Para que una organización tenga éxito, debe lograr la agilidad organizacional para apoyar los cambios internos y la capacidad de resiliencia organizacional para resistir e incluso prosperar en circunstancias externas cambiantes. La organización también debe considerarse como parte de un ecosistema más amplio de organizaciones, todas entregando, coordinando y consumiendo productos y servicios.
* La agilidad organizacional es la capacidad de una organización para moverse y adaptarse de manera rápida, flexible y decisiva para apoyar los cambios internos. Estos pueden incluir cambios en el alcance de la organización, fusiones y adquisiciones, prácticas organizativas cambiantes o tecnologías que requieren diferentes habilidades o estructura organizativa y cambios en las relaciones con socios y proveedores.
* La resiliencia organizacional es la capacidad de una organización para anticipar, prepararse, responder y adaptarse tanto a los cambios incrementales como a las interrupciones repentinas desde una perspectiva externa. Las influencias externas pueden ser políticas, económicas, sociales, tecnológicas, legales o ambientales. La capacidad de recuperación no se puede lograr sin una comprensión común de las prioridades y objetivos de la organización, que establece la dirección y promueve la alineación incluso cuando cambian las circunstancias externas.
El SVS de ITIL ® proporciona los medios para lograr la agilidad y la resiliencia de la organización y para facilitar la adopción de una dirección unificada fuerte, centrada en el valor y entendida por todos en la organización. También permite la mejora continua en toda la organización.