Política.
- La alta dirección debe establecer, implementar y mantener una política de la calidad.
- Debe estar disponible, y mantenerse como información documentada.
- Debe comunicarse dentro de la Organización y las partes interesadas pertinentes.
a) sea apropiada al propósito y contexto de la organización y apoye su dirección estratégica;
Al crear la política, la empresa tendrá que analizar lo que espera alcanzar. Para ello, es necesario que en ella conste de forma simplificada lo que la empresa hace y cómo eso afectará a sus clientes y stakeholders, como garantizará, por ejemplo, el aumento de la satisfacción del cliente y eso sucede porque la política debe reflejar lo que la empresa piensa y cómo se comporta en relación a la calidad.
b) proporcione un marco de referencia para el establecimiento de los objetivos de la calidad;
En ellos debe constar lo que la Alta dirección espera como resultados de la calidad. Estos objetivos varían de organización a organización, pero citando ejemplos, podríamos hablar de “reducir el desperdicio”, “eliminar los defectos”, entre otros.
De esta forma, al definir la política, es importante que sea alineada a los objetivos que el SGC perseguirá. Se percibe que hay un camino aquí: Primero, definimos, por medio de la política, lo que significa Calidad para la empresa; y luego trazamos metas para hacer realidad nuestra calidad dentro de la empresa, es decir, trazamos los Objetivos de la Calidad.
c) incluya un compromiso de cumplir los requisitos aplicables;
Cuando la norma se refiere a “requisitos aplicables”, es importante recordar que está hablando de todas las necesidades y expectativas de las partes interesadas. Por lo tanto, los requisitos aplicables van desde las exigencias de agencias reguladoras, órganos normativos y el propio gobierno, hasta los proveedores, colaboradores y, principalmente, los clientes.
d)incluya un compromiso de mejora continua del sistema de gestión de la calidad.
Uno de los pilares de la Calidad es la mejora continua y está directamente relacionada con la satisfacción del cliente (otro pilar de la ISO 9001: 2015). Así, sólo teniendo un sistema de gestión que mejora continuamente es posible entregar lo que se propuso en los tres párrafos anteriores (a, b y c).